Esta noche, a las 2 a.m del viernes 8/10, el poeta Ignacio "Nacho" Suárez entrevista al escritor Fernando Villalba sobre la obra "El pañuelo del Mago" y otros asuntos. RADIO NACIONAL DE URUGUAY CX30, 1130 AM Montevideo, programa "Nacho de Noche"

Estamos de fiesta: nuestra patria, la lengua castellana, ha sido reconocida a través del premio Nobel concedido a Mario Vargas Llosa.

Buena noche para festejar.
Será un fenómeno astral. De esos que solo se ven a través del sigilo de la madrugada.
Un antiguo sortilegio tomará forma. Huesos, carne. Piel.

El rito iniciático del poeta es la fascinación. El sentirse indefenso frente al hechizo de lo que, por ser tan bello,  resulta imposible. Una de las obras que, por encadilar, me dieron el empujón para lanzarme a la poesía, a sabiendas de pasar a ser " un masturbante, un gurú sin sentido común", es la milonga "Los boliches".  La escuché directamente de Alfredo Zitarrosa en el Teatro Solís. Luego del grupo "Pareceres". Una canción que entró y nunca salió.

En pocas horas, el hechicero, el autor de esta y otras maravillas, Ignacio "Nacho" Suárez, celebrado poeta, escritor, periodista, tanguero, ciudadano ilustre de Montevideo, me entrevistará de madrugada.
Será en el Palacio Salvo, donde transcurre gran parte de la acción del "Pañuelo del Mago".
Habrá luna nueva, recién inaugurada. Será la única noche del mes donde, la luna, estará 100% invisible.







Los boliches

(Ignacio Suárez - Yamandú Palacios)

Otra vez los boliches nocturnos,
amarillos de sueños perdidos,
quinieleros de suertes extrañas,
azulados en humos y vinos.

Viejas radios rezongan canciones,
un Gardel arrullando su trino,
y en la mano madera de un tango,
un borracho camino al ayer.

Desgastadas paredes que miran
sin fervor, sin asombro las cosas,
por el ojo de buey descordado
de un reloj que hizo el tiempo y murió.

Opacados espejos que imitan
otra vida mejor, o la misma,
marioneta de pan en la niebla
tras un sol empañado de alcohol.

La soledad, con el alcohol,
suelta un gorrión, que por el aire del alma se va.
Con el alcohol, la soledad,
tibio gorrión que por el aire del alma voló.

El boliche conversa en silencio
sus palabras de vidrio y tabaco,
cuando llueve las sombras florecen
desolados versos de papel.

Los amantes se buscan el alma,
naufragados de urgencias preguntan,
y el destiempo les duele en el alma,*
laberintos de mar el amor.

La soledad, con el alcohol,
suelta un gorrión, que por el aire del alma se va.
Con el alcohol, la soledad,
tibio gorrión que por el aire del alma voló.
Y otra vez vuelvo a buscar,
boliche viejo en tu ayer, lo que nunca volverá.


* Alfredo Zitarrosa dice “el destiempo les duele en la sangre”.


Comentarios

  1. El fenómeno sos vos Villalba y esa hermosa novela que escribiste. Éxito astral en la próxima madrugada.

    ResponderEliminar
  2. ¿Qué responder?...te deseo, también, éxito astral. Y más.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog