Estamos de fiesta: nuestra patria, la lengua castellana, ha sido reconocida a través del premio Nobel concedido a Mario Vargas Llosa. Buena noche para festejar. Será un fenómeno astral. De esos que solo se ven a través del sigilo de la madrugada. Un antiguo sortilegio tomará forma. Huesos, carne. Piel. El rito iniciático del poeta es la fascinación. El sentirse indefenso frente al hechizo de lo que, por ser tan bello, resulta imposible. Una de las obras que, por encadilar, me dieron el empujón para lanzarme a la poesía, a sabiendas de pasar a ser " un masturbante, un gurú sin sentido común", es la milonga "Los boliches". La escuché directamente de Alfredo Zitarrosa en el Teatro Solís. Luego del grupo "Pareceres". Una canción que entró y nunca salió. En pocas horas, el hechicero, el autor de esta y otras maravillas, Ignacio "Nacho" Suárez, celebrado poeta, escritor, periodista, tanguero, ciudadano ilustre de Montevideo, me entrevistará d...