Más niños. Más aire, resonancias de un Distinto

Escribe Fernando Aguirre, M.A.C.

Niemeyer es el uno; y como suele pasar con los grandes de verdad, no sólo en su oficio es crá; una vez, hace como diez años, estábamos en Río con unos colegas (habíamos ido a recibir un premio en una bienal de sao paulo y aprovechamos y seguimos de largo hasta la cidade maravillosa) y averiguamos la dirección de su estudio sin saber muy bien si el tipo seguía ejerciendo o si estaba vivo siquiera; era el penthouse de un edificio decó en plena rambla de copacabana; tocamos timbre y nos dijeron que no estaba, pero que podíamos subir; el ascensor te dejaba un piso antes del penth; qué raro! -pensé- este tipo tiene casi 100 años y sube todos los días un piso por escaleras? bueno, cuando llegamos nos enteramos que no sólo lo subía una vez al día, sino dos! porque al mediodía siempre bajaba a la playa a nadar un poco!!! así que nos hicieron pasar a una sala y en eso apareció, con el pelo mojado todavía... fue emocionante! teníamos al gran Niemeyer delante de nosotros! el viejo re-calavera, a las chicas del grupo les dio un beso en la mano y les hacía caritas, les decía que su obra siempre había estado inspirado por las curvas de la mujer y los morros de Río, jaja, las chicas se sonrojaban!  y en eso agarró y se puso a darnos una charla, dibujando y explicando sus edificios más famosos en unos sulfitos colgados de un pizzarrón; cuando terminó, le pedí si me podía llevar el dibujo del MAC (museo de arte contemporáneo que hizo en Niteroi) me lo dio encantado y me lo autografió y todo! nos decía que quería mucho a los uruguayos a pesar de que había tardado un tiempo en reconciliarse luego de Maracaná (él estaba en el estadio obviamente... seguramente en algún palco porque ya era famoso) en fin, un fenómeno 

...o como dicen en los periodistas deportivos de los grandes cracks del fobal: UN DISTINTO